
Sobre Su Poesía: (Extractos de una entrevista hecha por alumnos de la Universidad César Vallejo – filial Chimbote).
¿En qué te inspiras para escribir un libro? He seguido un camino que ha ido desde motivaciones amorosas hasta existenciales, pasando por las del terruño, la familia y las artes plásticas. Es oportuno decir, sin embargo, que la mayoría de poetas somos asaltados siempre por nuevos temas. Conforme más nos involucramos con el mundo y con la vida, surgen nuevas inquietudes. Actualmente, por ejemplo, pienso publicar un poemario que tiene mucho del mar, el insomnio y la muerte como temas.
¿Qué tiempo dedicas a la literatura al día? No es un tiempo que se pueda determinar con exactitud. Hay largos períodos (semanas o meses) en los que no escribo nada. Pero hay otras épocas en las que me asaltan los demonios y escribo sin parar, sin importar dónde esté (el trabajo, la casa, etc.) o tenga cosas pendientes que hacer.
¿Desde los cuántos años te dedicas a la poesía? Si con esta pregunta se quiere saber desde cuándo escribo, creo que lo hago desde los 15 ó 16 años, durante mis últimos años en el colegio y garabateaba algunos poemas de amor. Sin embargo, a mí me gusta registrar mi intromisión en la poesía desde que decidí escribir en serio y emprender los poemas de mi primer libro, Almacén de invierno, a los 25 años de edad.
¿Qué escritores han influido en tu poesía? Grandes vates del siglo XX, como Pablo Neruda, Octavio Paz, Rafael Alberti, Saint-John Perse, Giorgo Seferis, Salvatore Quasimodo, en fin…
¿Por qué recomendarías leer tus libros?
POEMAS:
S/T
La poesía acabó con nosotros,
hombres de un país sin
más misterio que el silencio.
Las palabras se llenaron de
agujeros y reemplazaron
los nombres de la
soledad con bostezos
y ventanas destrozadas.
Dijimos tacto y la piel
se echó a reír a pedacitos bajo
la música tenue del vacío.
Nombramos a la aurora
y las cumbres cedieron ante
el pobre horizonte de la duda.
Dime, fantasma del silencio
que viajas como un jinete solitario,
¿cómo es que unos ojos dislocan
la fiebre de escribir por la mañana?,
¿dónde está la voz
que animaba cual un estallido
el amor de lo imposible?
¿Aún era probable la vida con
tanto adjetivo retrasado?
Pienso en el valle ajeno en el que
se extravían los poetas de mi patria.
Uno de ellos, postrado al pie del
acantilado de la muerte;
y otro, derrotado por falta
de muerte en la vida prematura
de su canto.
A mí ya no me asalta la
palabra por las noches,
la lluvia no corroe como antes
la desolación de mi vihuela.
He aquí el invierno,
redondo en la mano abierta de la espera.
Porque levantamos el
bosque de los lirios
y nos quedamos
con una estaca en la garganta,
emprendimos el camino de la siega
y la lengua se espinó con el
idioma de su sangre.
¿Quién nos dice ahora
para qué un paisaje de
alabastro si no es posible
cincelar el amor en el follaje?
Tengo treinta y siete años
y la risa de una hiena
organiza mis canciones.
(Inédito)
Fase
(Prolongación de un poema de Octavio Paz)
En los vericuetos del camino de Galta aparece y desaparece el Mono Gramático: el monograma del Simio perdido entre sus símiles. Una escritura aparejada por su representación espiritual, prefigurada en la antigua imaginación de la humanidad: la fe en el signo alcanzado por el viento de una especie eslabonada en otra. Así asoma dibujado, desde el principio, el registro del asombro: el cuerpo animal acudiendo a la silenciosa voz de su figura progresiva. Y todo esgrimido por el único sonido posible del tiempo formativo, la Analogía. Y el grito instintivo del simio en la jungla anónima de Galta, y la sensación universal de identidad, y los ojos desconfiando del esplendor, de la arboleda. Pero he aquí el mundo prometido por la mano transformada, el trabajo del tiempo en movimiento. Y el mono principiante sobre un nuevo territorio asoma en cercano charco, representándose infinitamente.
(Inédito)
1 comentario:
Muy buena su obra de monólogos para leonardo (Y)
Publicar un comentario