miércoles, 1 de agosto de 2007

Jorge Eduardo Eielson

Poeta y artista plástico peruano considerado una de las voces más radicales y a la vez más puras de la poesía hispanoamericana de este siglo. Nació en Lima en 1924 y vivió casi toda su vida en Italia. A lo largo de las transformaciones que ha sufrido su obra, puede decirse que se mantuvo fiel -como poeta y como artista plástico- a lo más esencial del espíritu de las vanguardias: experimentalismo, búsqueda incesante, provocación, nihilismo, contradicción. En sus inicios en la década de 1940, su poesía mostraba el influjo dominante de la mística, el simbolismo y el surrealismo, y especialmente el de dos poetas: Rilke y Rimbaud. Sus primeros trabajos revelan una perfección formal asombrosa y un brillo imaginístico casi perturbador, como puede verse en Canción y muerte de Rolando (1943, pero publicado en 1959) y Reinos (1945). Estos libros, impresos en reducidísima tirada o como separatas, apenas se conocieron fuera de Lima, lo que explica el tardío reconocimiento que su obra ha recibido. Su exilio europeo, que lo llevó por Roma y diferentes ciudades italianas, contribuye a definir otra etapa en su producción, totalmente distinta de la primera: la suntuosidad y exquisita dicción del comienzo son reemplazadas en Habitación en Roma (1951) y Mutatis mutandis (1967), por un extremo despojamiento verbal, un tono fijado por la reiteración obsesiva de palabras simples que aluden al existir concreto, y por el clima de vacío y desesperanza que alcanza al mismo ejercicio poético. Desaparecido el misticismo, sólo queda una contemplación de la miseria física del cuerpo aislado y decadente. El grueso de su obra poética ha sido reunida en Poesía escrita (1976). También ha cultivado la novela: El cuerpo de Giulia-no (1971), Primera muerte de María (1988), título que repite el de un temprano poema suyo. Su obra plástica, en la que se nota la fuerte influencia de las formas y los mitos precolombinos, ha sido expuesta en diversas partes y figura en importantes museos del mundo. Un libro que realiza una fusión de arte poético y visual ha aparecido en italiano bajo el titulo de Poesía visibile (2002). Murió en Milán el día 8 de marzo del 2006.

Sobre Su Poética:

DE: Arte poética - 1965

ser artista

Es convertir un objeto cualquier
En un objeto mágico
Es convertir la desventura
La imbecilidad y la basura
En un manto luminoso
Es padecer día y noche
De una enfermedad deslumbrante
Es saborear el futuro
Oler la inmensidad
Palpar la soledad
Es mirar mirar mirar mirar
Es escuchar el canto de Giotto
El sollozo de Van Gogh
El grito de Picasso
El silencio de Duchamp
Es desafiar a la razón
A la época
A la muerte
Es acariciar mujer e hijos
Como si fueran telas y pinceles
Es acariciar telas y pinceles
Como si fueran armas de combate
Es acariciar armas de combate
Como si fueran tubos de colores
Es acariciar tubos de colores
Como si fueran pájaros vivos
Es pintar el cielo estrellado
Como si fuera un basural
Es pintar un basural
Como si fuera el cielo estrellado
Es vivir como un príncipe
Siendo solamente un hombre cualquiera
Es vivir como un hombre cualquiera
Siendo solamente un príncipe
Es jugar jugar jugar jugar
Es cubrirse la cabeza de azul ultramar
Es cubrirse el corazón de rojo escarlata
Es jugarse la vida por una pincelada
Es despertar todos los días
Ante una tela vacía
Es no pintar nada


arte poética ii


Desayunarse
Mirarse en el espejo
Abrir y cerrar puertas
Fumar un cigarrillo
Escribir un poema
No mirar hacia adelante
No mirar hacia atrás
No mirar hacia arriba
No pensar en nada
Seguir fumando cigarrillos
Seguir abriendo puertas
Seguir cerrando puertas
Considerar que el tiempo pasa
Pasar el tiempo considerando
Que el tiempo pasa
Seguir llenando papeles
Escribir versos audaces
Metáforas sorprendentes
Brillantes adjetivos
Escribir por ejemplo
Un automóvil de Astrakhán
Transportará todas las noches
La estatua de Mao Tsé Tung
De la oficina a la alcoba
No escribir sobre la luna
Ni sobre la alcoba
No jugar con el amor
Ni con la rosa
Ni con el dolor
Ni con la prosa
Dibujar un corazón escarlata
Sobre la página blanca
Y pisotearlo con fuerza
O fabricar con gran esmero
Un corazón de madera
Y quemarlo lentamente
En una hoguera
Dejar pasar la gente
Dejar pasar el tiempo
Dejar pasar el mismo
Automóvil de Astrakhán
Con la estatua de Mao Tsé Tung
En la maletera
No mirar hacia adelante
No mirar hacia atrás
No mirar hacia arriba
No pensar en nada
Seguir abriendo puertas
Seguir cerrando puertas
Seguir fumando cigarrillos
Y escribiendo versos
Cada vez más sencillos
Cada vez más ligeros
Como burbujas
O como anillos
De humo celeste
Y pasajero
O como pompas
De jabón amarillo
Sin olvidar la medida
Ni descuidar el sentido
Ni la mermelada
Ni la nada
Ni la metonimia
Ni el oximorón
Ni la rima en on
Tan conmovedora
Y tan segura
Como el corazón
Como el saxofón
Como la basura
Pero eliminando
Sin piedad ninguna
La indisponente
Rima en ina
Demasiado pura
Demasiado fina
En un poema sin amor
Y sin altura
Con olor a pene
Y a vagina
Dejar caer la mirada
Sobre el papel indiferente
Arrastrar toda la vida
Un zapato incandescente
Un pantalón arrugado
Un bigote indecente
Y de la rima en ente
Pasar rápidamente
Sin molestar a la gente
A la rima en atas
Sólo para corregir
Un par de erratas
¿Vivir como las ratas
Y ponerse corbatas
O morir como las ratas
Sin ponerse corbatas?
Arrojar al canasto
Tanto verso incierto
Y con mucho cuidado
Como quien saca una carta
Del propio costado
Escribir muy claramente
Sobre el papel cansado
La palabra muerte
Tomar una cucharada
De leche de magnesia
Bien azucarada
(Excelente para el cutis
La sonrisa y los huesos)
Seguir abriendo puertas
Seguir cerrando puertas
Seguir fumando cigarrillos
No mirar hacia adelante
No mirar hacia atrás
No mirar hacia arriba
No pensar en nada


POEMAS:

DE:
noche oscura del cuerpo

cuerpo anterior


El arco iris atraviesa a mi padre y a mi madre
Mientras duermen. No están desnudos
Ni los cubre pijama ni sábana alguna
Son más bien una nube
En forma de mujer y hombre entrelazados
Quizás el primer hombre y la primera mujer
Sobre la tierra. El arco iris me sorprende
Viendo correr lagartijas entre los intersticios
De sus huesos y mis huesos viendo crecer
Un algodón celeste entre sus cejas
Ya ni se miran ni se abrazan ni se mueven
El arco iris se los lleva nuevamente
Como se lleva mi pensamiento
Mi juventud y mis anteojos

cuerpo melancólico

Si el corazón se nubla el corazón
La amapola de carne que adormece
Nuestra vida el brillo del dolor arroja
El cerebro en la sombra y riñones
Hígado intestinos y hasta los mismos labios
La nariz y las orejas se oscurecen
Los pies se vuelven esclavos
De las manos y los ojos se humedecen
El cuerpo entero padece
De una antigua enfermedad violeta
Cuyo nombre es melancolía y cuyo emblema
Es una silla vacía

cuerpo mutilado

Cuento los dedos de mis manos y mis pies
Como si fueran uvas o cerezas y los sumo
A mis pesares. Multiplico lágrimas humores
Minuciosas gotas de saliva
En estalactitas tibias y plateadas
Divido uñas y quejidos agrego dientes
Sinsabores luminosos segmentos de alegría
Entre murallas de cabellos y corolas
Que sonríen y que duelen. Todo dispuesto
En cúpulas sombrías en palpitantes atados
De costillas quebradas como si fuera un ciervo
Un animal acorralado y sin caricias
En un círculo de huesos
Y latidos

cuerpo en exilio

Tropezando con mis brazos
Mi nariz y mis orejas sigo adelante
Caminando con el páncreas y a veces
Hasta con los pies. Me sale luz de las solapas
Me duele la bragueta y el mundo entero
Es una esfera de plomo que me aplasta el corazón
No tengo patria ni corbata
Vivo de espaldas a los astros
Las personas y las cosas me dan miedo
Tan sólo escucho el sonido
De un saxofón hundido entre mis huesos
Los tambores silenciosos de mi sexo
Y mi cabeza. Siempre rodeado de espuma
Siempre luchando
Con mis intestinos mi tristeza
Mi pantalón y mi camisa

cuerpo enamorado

Miro mi sexo con ternura
Toco la punta de mi cuerpo enamorado
Y no soy yo que veo sino el otro
El mismo mono milenario
Que se refleja en el remanso y ríe
Amo el espejo en que contemplo
Mi espesa barba y mi tristeza
Mis pantalones grises y la lluvia
Miro mi sexo con ternura
Mi glande puro y mis testículos
Repletos de amargura
Y no soy yo que sufre sino el otro
El mismo mono milenario
Que se refleja en el espejo y llora

cuerpo transparente

Completamente azul y despeinado
El corazón y la cabeza entre las nubes
Heme sin mejilla y sin mirada
Con un rayo de luna en el bolsillo
Para vivir
Uso una máscara de carne y hueso
Un cigarrillo y luego una sonrisa
O primero una sonrisa y luego un cigarrillo
Posiblemente encendido
Visto saco y pantalón planchado
Frecuento hoteles amarillos
Nadie me espera ni me conoce ni me mira
Mi cuerpo es humo materia indiferente
Que brilla brilla brilla
Y nunca es nada

cuerpo secreto

Levanto una mano
A la altura del ombligo y con la otra
Sostengo el hilo ciego que me lleva
Hacia mí mismo. Penetro en corredores tiernos
Me estrello contra bilis nervios excrementos
Humores negros ante puertas escarlata
Caigo me levanto vuelvo a caer
Me levanto y caigo nuevamente
Ante un muro de latidos
Todo está lleno de luces el laberinto
Es una construcción de carne y hueso
Un animal amurallado bajo el cielo
En cuyo vientre duerme una muchacha
Con una flecha de oro
En el ombligo

cuerpo de tierra

Todo lo que veo sobre la tierra
Me convence que jamás seré un hombre
Ni una mujer ni una hormiga
Y ni siquiera una persona educada
No me corto el pelo ni la barba
Sino cuando el cielo me lo pide
El cocodrilo es mi hermano querido
Las cucarachas mi única familia
Comparto con la yerba y con el sapo
El amor a la lluvia con la araña el arte
De levantar castillos de saliva
Así avanzo avanzo todavía
Generalmente en cuatro patas
Encima de dos zapatos
O debajo de un sombrero

cuerpo vestido

Entre un zapato y un guante
Hay corbatas sacos y pantalones
Insolentes hay una glándula amarilla
Que me llena de ternura
Y maravilla
Hay tejidos que sonríen
Y tejidos que sollozan
Hay sabores proteínas y sombreros
Hay millares de luceros
En mis sienes
Y de células oscuras
En mis heces
Hay también pañuelos
Y botones inocentes
Pero sobre todo hay corbatas
Hay corbatas hay corbatas

cuerpo pasajero

Sentado en una silla
Con los ojos y las manos en pantalla
Veo pasar el río de mi sangre
Hacia la muerte
Venas cartílagos y nervios
Resplandecen tiernamente cuando duermo
Y nada me vuelve más dichoso
Que el fulgor de las estrellas
Encerrado en mis arterias
Pero nada me vuelve más sombrío
Que la luz de un cigarrillo
Cuando pienso en el futuro
Y un remolino de ceniza
Bruscamente desbarata mi sonrisa
Y mi pasado

cuerpo de papel

Escribo orejas solamente orejas
No sé por qué pero no escribo uñas
Ni corazón ni pestañas
No sé si escribo o si tan sólo respiro
Ya no distingo entre el invierno
Y la blancura del papel
Y cuando arroje a la chimenea
Esta página vacía
¿Se quemarán también mis dudas
Mis orejas y mis uñas
Rodarán hechos cenizas
Mi corazón y mis pestañas?

cuerpo multiplicado

No tengo límites
Mi piel es una puerta abierta
Y mi cerebro una casa vacía
La punta de mis dedos toca fácilmente
El firmamento y el piso de madera
No tengo pies ni cabeza
Mis brazos y mis piernas
Son los brazos y las piernas
De un animal que estornuda
Y que no tiene límites
Si gozo somos todos que gozamos
Aunque no todos gocen
Si lloro somos todos que lloramos
Aunque no todos lloren
Si me siento en una silla
Son millares que se sientan
En su silla
Y si fumo un cigarrillo
El humo llega a las estrellas
La misma película en colores
En la misma sala oscura
Me reúne y me separa de todos
Soy uno solo como todos y como todos
Soy uno sólo

cuerpo dividido

Si la mitad de mi cuerpo sonríe
La otra mitad se llena de tristeza
Y misteriosas escamas de pescado
Suceden a mis cabellos. Sonrío y lloro
Sin saber si son mis brazos
O mis piernas las que lloran o sonríen
Sin saber si es mi cabeza
Mi corazón o mi glande
El que decide mi sonrisa
O mi tristeza. Azul como los peces
Me muevo en aguas turbias o brillantes
Sin preguntarme por qué
Simplemente sollozo
Mientras sonrío y sonrío
Mientras sollozo

último cuerpo

Cuando el momento llega y llega
Cada día el momento de sentarse humildemente
A defecar y una parte inútil de nosotros
Vuelve a la tierra
Todo parece más sencillo y más cercano
Y hasta la misma luz de la luna
Es un anillo de oro
Que atraviesa el comedor y la cocina
Las estrellas se reúnen en el vientre
Y ya no duelen sino brillan simplemente
Los intestinos vuelven al abismo azul
En donde yacen los caballos
Y el tambor de nuestra infancia